España está en nivel de alerta 4-reforzado, de un máximo de cinco y Francia lo sube
La Policía española detuvo a cuatro yihadistas en Madrid y otras dos localidades en las Provincias de Barcelona y Granada. Difundían idearios islamistas radicales por lo que la Audiencia Nacional ha enviado a prisión a tres de ellos y ordenadas medidas cautelares para el cuarto, el que residía en Madrid (deberá presentarse todas las semanas en un juzgado español).
No tiene nada que ver con la llamada a la Yihad global de Hamas puesto que la operación policial llevaba más de un año activa.
Algunos países de la Unión Europea han activado la máxima alerta contraterrorista pero en España se considera que aún no es necesario.
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Adoctrinamiento en RRSS
La investigación culminada con la detención de los cuatro yihadistas en España recayó sobre la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, contando con la colaboración de las brigadas provinciales de Información en las Provincias de Granada, Barcelona y Madrid.
Así mismo, la EUROPOL ha cooperado poniendo así en práctica su nuevo mecanismo legal por el que los Estados miembros de la Unión, como España, pueden emitir órdenes a las compañías proveedoras de Internet para que retiren los contenidos yihadistas o bloqueen sus cuentas. Si no lo hacen se enfrentan a multas cuantiosas.
Se ha constatado que en España, la mitad de los islamistas radicales han sido adoctrinados por un sistema mixto on-off line, lo que significa que contactan primeramente por la Red y después se relacionan físicamente.
Uno de los detenidos, al que conocían como el Califa, residente en la localidad de Huétor-Tajar (Granada), en la que llevaba tan solo un par de años, creo varios grupos en los que se visualizaban y comentaban numerosos vídeos propagandísticos extremistas.
El califa se fijaba en los que mostraban un mayor grado de radicalismo y contactaba con ellos aparte introduciéndolos en otro grupo de acceso restringido donde se hablaba de modo más abierto del yihadismo.
Siguiendo el rastro del califa en Internet se llegó al resto. Los componentes de los distintos grupos se mantenían en contacto de modo virtual, pero dos de ellos llegaron a establecer una relación física, solicitando previamente permiso al califa para casarse.
El matrimonio grabó un video en el que hablaban de derramar sangre por la recuperación de Al-Andalus (como se conocía al territorio islámico en España, en la Edad Media). La localidad de Barcelona en la que se les detuvo es Cubelles. Desde que se les descubrió su vínculo con los grupos de discusión en redes fueron monitorizados. Del seguimiento de su actividad se pudo constatar su progresiva radicalización.
Se les acusa son el de autoadoctrinamiento con propósito terrorista, adoctrinamiento a terceros y enaltecimiento del terrorismo.
La orden para la detención se dio cuando se detectó que entre ellos hablaban de fabricar explosivo TATP, conocido comúnmente como «madre de Satán», siguiendo las instrucciones de un manual obtenido en la Dark Web (en las profundidades de Internet existen direcciones webs en las que se puede encontrar de todo). No les dio tiempo a comprar los ingredientes para la receta explosiva porque la Policía intervino de inmediato.
Se trata de veinteañeros que mantenían este interés por el yihadismo ajeno a sus familias o al menos es lo que aseguran. Dos de ellos son españoles (los otros dos son magrebíes).
No se trata de “lobos solitarios” porque compartían adoctrinamiento, con lo que se puede hablar de red terrorista. Pero, con respecto a los yihadistas que actúan en solitario, en España hay en torno a 300 localizados.
Europa en máxima alerta
De momento, en España no se sigue el ejemplo de otros países como Bélgica, Francia, Italia o Suecia que han decidido subir el nivel de alerta antiterrorista a 5, que es el máximo.
España permanece en el nivel 4 reforzado. La propia Comisión Europea ha recomendado ese reforzamiento de medidas para todos los Países miembros de la Unión, en especial de protección de la comunidad judía. Se debe al llamamiento de Jaled Meshal, co-fundador de Hamas, para llevar a cabo esa yihad global de la que hablábamos antes.
En distintas regiones del Mundo se producen ataques a israelíes, como el sucedido en Pekín contra un funcionario de la Embajada de Israel en China, afortunadamente sin consecuencias. No puede decirse lo mismo de lo acaecido en Bruselas el 16 de octubre: un yihadista llevó a cabo un atentado mortal asesinando a dos suecos (hirió a una tercera persona) que acudían a un encuentro de fútbol de la selección sueca.
El ataque en Bruselas motivó que Suecia también elevara su nivel de alerta contraterrorista a 5-máximo.
El ministro de Justicia de Bélgica dimitió porque pesaba sobre el terrorista (que fue abatido por agentes de Policía un día después del atentado), una orden de extradición solicitada por Túnez, precisamente por terrorismo. Y no solo no se procedió, sino que ni siquiera se le buscó.
En la localidad francesa de Arras, un ex-alumno de un instituto de secundaria asesinó a un profesor e hirió al director del centro y otro empleado al grito de “Alá es Grande”.
El 8% de la población francesa es musulmana con gran presencia en las barriadas periféricas de París siendo muchos de origen inmigrante pero no debe señalarse a los inmigrantes musulmanes como extremistas todos, porque solo son una ínfima parte. El problema es que resulta muy complicado detectarles al mimetizarse entre el resto de sus correligionarios.
Para distinguir a los islamistas radicales de los musulmanes que llevan una vida normal sin conflictos con la sociedad en la que están integrados es necesario investigar a través de colaboradores que informen de actividades sospechosas. También monitorizando las redes sociales. Y, por supuesto, no ceñirse a los inmigrantes porque también hay nacionales extremistas (de los cuatro detenidos en España dos son españoles convertidos al Islam).
Francia ha sido víctima de numerosos atentados en las últimas décadas, algunos de los cuales resultaron especialmente significativos (verdaderas matanzas) por lo que el gobierno francés no se lo piensa a la hora de activar el nivel 5 – máximo – de alerta contraterrorista.
En el caso reciente del profesor asesinado en Arras se acusa al detenido, de origen checheno, de asesinato, tentativa de asesinato (hacia otras personas a las que hirió) y asociación terrorista. También se detuvo a su hermano cuando se hallaba cerca de otro centro educativo.
Es de señalar que el asesinato del profesor Samuel Paty, en la región de París, se produjo hace tres años a manos de otro terrorista también de origen checheno.
Se vigilan los templos con mayor capacidad de asistentes, ya sean iglesias cristianas, sinagogas o mezquitas (para tranquilidad de los fieles), en especial los días más importantes de rezo mayoritario: los viernes para los musulmanes, los sábados para los judíos y los domingos para los cristianos.
Del mismo modo, se ha reforzado la seguridad de museos y de forma específica los centros educativos judíos, incluyendo las guarderías.
En Francia han prohibido los actos propalestinos para evitar altercados
Sucedió en España: en Melilla se acosó de modo violento la sinagoga, gritando los participantes "Israel, asesino" y consignas similares. También ha sido atacado un hotel en Barcelona propiedad de un empresario israelí.
Se requieren más medios para combatir al terrorismo
En una situación tan preocupante, no se entiende, a juicio del sindicato mayoritario de la Policía Nacional en España, que se les haya retirado los chalecos antibalas a los agentes destacados en el Aeropuerto Internacional de Valencia. Denuncian también la falta de medios, incluyendo armas adecuadas como los subfusiles, y formación contrayihadista específica.
Resulta inaudito teniendo en cuenta que el reforzamiento del nivel 4 de alerta antiterrorista supone potenciar la vigilancia en lugares de gran afluencia de personas como estaciones ferroviarias, de autobuses, aeropuertos e infraestructuras críticas, sobre todo en lo concerniente a la ciberseguridad.
Si se halla Europa en máxima alerta antiterrorista, resulta esencial conseguir una mayor agilidad en las investigaciones policiales y una mejor coordinación con la Justicia, para que los terroristas sean vigilados o detenidos en cuanto sean detectados.
La Guardia Civil y la Policía Nacional son las Fuerzas de Seguridad del Estado español que combaten el terrorismo a través de sus respectivos Servicios de Información. Del mismo modo, los Cuerpos de Policía de las Comunidades Autónomas españolas que los poseen (Cataluña y País Vasco) investigan también el islamismo radical. Todas las actuaciones son coordinadas por la Audiencia Nacional.
Los procesos judiciales requieren de investigaciones policiales, siendo la SDAT (siglas en francés de la Subdirección Antiterrorista de la Policía Judicial) la que suele encargarse en el País galo del yihadismo. Sus oficinas se hallan en el mismo complejo de la DGSI (Dirección General de la Seguridad Interior) y se compartimenta en cuatro Divisiones:
DNRTIS (División Nacional para la Represión del terrorismo internacional y separatista)
DNRS (siglas en francés de la División Nacional de Investigación y Vigilancia)
División de Estrategia y Apoyo (agentes operativos)
División Administrativa
Aparte se encuentra la BIF (Brigada de Investigación Financiera) que está adscrita a la OCRGDF (Oficina Central para la Represión de los Grandes Delitos Financieros). Luego están los grupos desplegados por todo el País de la SDAT.
La PNAT (Fiscalía Nacional Antiterrorista), creada en 2019 sustituyendo a la antigua Sección Antiterrorista de la Fiscalía del Tribunal de París, es la que coordina las investigaciones. La novedad que se introdujo con respecto a la situación anterior es que sus magistrados se hacen cargo desde un principio y no como derivación de otros juzgados.
Concluimos el post recordando los consejos del Gobierno español en caso de atentado terrorista: