Su estrategia mediática fue diseñada no sólo para difundir terror, sino para popularizarlo y hacerlo atractivo
El principal objetivo del Isis es convertir a miles de jóvenes de todo el mundo en seguidores de un movimiento cultural moderno y popular, que les habla de manera directa y en su propio idioma.
La amenaza que presenta esta organización terrorista esta intrínsecamente relacionada con los cambios que se han producido en el ámbito de la comunicación pública en los últimos años.
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La estrategia mediática del ISIS
La narrativa utilizada por esta organización ha sido elaborada para ser transmitida a su audiencia potencial a través de las herramientas digitales actuales.
El Estado Islámico, como lo denominan algunos analistas, es el primer grupo terrorista de la historia que fundamenta y condiciona su acción violenta a este nuevo contexto de construcción de la opinión pública - como indica Javier Lesaca en su libro "Armas de seducción masiva" -.
Marc Sageman asegura que los actos de terrorismo, además de buscar la sociabilización del terror a través de los medios de comunicación, están diseñados para servir de inspiración a potenciales reclutas o seguidores.
Sageman considera que los actos terroristas son actos de comunicación, pero destinados a una audiencia minoritaria, seleccionada.
El atentado terrorista de Paris, de la noche del 13 de noviembre de 2015, marcó un antes y un después en el ámbito del terrorismo en el campo de la comunicación.
Hasta ese momento no se había registrado ningún caso en el que los terroristas idearan el propio atentado como un espectáculo audiovisual junto a una estrategia interactiva de comunicación digital distribuida a través de plataformas multimedia.
Esta operación formó parte de un verdadero marketing, con notas de prensa, un artículo extenso con fotografía en cuatro revistas diferentes en varios idiomas y 17 vídeos de alta calidad que mostraban testimonios de 45 terroristas (entre ellos 17 ciudadanos franceses que justificaban y explicaban las razones del atentado - Lesaca, J., Armas de seducción masiva, Ed. Península, 2017 - ).
Un yihadista británico le contaba a la BBC, en 2014, que su nueva vida en Siria "era mejor que Call of Duty"
La referencia no es del todo casual: los vídeos de reclutamiento del ISIS hacen constantes referencias directas a videojuegos como Call of Duty o Grand Theft Auto; también películas de Hollywood (como pudo hallar en su investigación Javier Lesaca) como Saw, The Matrix, American Sniper, V de Vendetta o Los Juegos del Hambre.
Los videojuegos Call of Duty, Mortal Kombat X y Grand Theft Auto eran los más populares entre los yihadistas hace pocos años.
Se inspiraron también con series tales como Person of Interest para los vídeos propagandísticos que realizaban (continúan haciéndolo).
Pretenden transformar sus producciones en algo familiar, popular e imitable, de modo que el cerebro del espectador asimila cada escena del vídeo como un entretenimiento.
Medios de comunicación según la localización
Una vez concienciados sobre el poder de la comunicación a través de las nuevas tecnologías podríamos preguntarnos ¿usarán las mismas estrategias para reclutar a un habitante de Irak que para un francés?
El ISIS ha evolucionado y transformado sus estrategias de publicidad y reclutamiento dependiendo del público al que se dirija.
Debemos diferenciar entre los medios de comunicación utilizados dentro de sus fronteras y fuera de estas (siguiendo el excelente TFG al respecto elaborado por Aroa Hernández, en 2015, titulado La propaganda como arma del yihadismo: cómo utiliza la comunicación el Estado Islámico).
DENTRO DE SUS FRONTERAS
Para llegar a su público más cercano, los medios impresos, radiofónicos y televisivos les permiten un buen alcance. Dentro de Siria, en el territorio que llegaron a controlar, el ISIS se apoderaba de todos los medios de comunicación, como por ejemplo, canales de televisión y de radio.
Se convirtieron en los máximos influyentes de las producciones culturales en Siria e Irak, siendo de gran ayuda para el reclutamiento.
Cuidan mucho la retórica de sus mítines, sermones y discursos, que graban en vídeos en los que no se ve al líder, salvo muy contadas veces, pero es evidente que le veneran tanto a él como a su ideario. Lo hacen desde los tiempos de Abu Al-Bahgdadi.
Da igual si el líder ha muerto; a través de su propaganda le mantienen vivo para que sus filiales regionales continúen jurándoles lealtad, imbuidos de sus proclamas. La figura del califa o líder es clave en su estrategia de comunicación. En sus vídeos se repiten tres elementos:
En los sermones, enumeran los valores que el líder considera propios del buen musulmán.
En sus celebraciones alaban la figura "heróica" del califa, como paladín del Islam, denominado “príncipe de los fieles”.
Los muyahidines reiteran su juramento de lealtad.
También se ve, en casi todos los vídeos, a los "soldados" contando historias del frente, allá donde se encuentren, y como su confianza en el califa les hizo sobrevivir.
Ejercen un control total y absoluto sobre las ciudades que conquistan, abarcando todos los ámbitos de la vida cotidiana: la moral, la política, la justicia y la religión.
FUERA DE SUS FRONTERAS
Si quieren llegar a cualquier parte del mundo se requiere del medio de comunicación más global: Internet.
El ISIS alcanzó un nivel avanzado en el uso de la red que se devaluaba en función de si sus centros de comunicación eran atacados, los cuales, hace pocos años, estaban en Oriente Medio.
Abu Mossar fue el artífice de su "política" de comunicación, como el uso de varios idiomas -no solo árabe, también inglés y francés, para llegar a una audiencia mayor-.
El castellano también es utilizado por la organización terrorista. Su agencia de noticias, Amaq, difundían comunicados y vídeos en español a través de su canal de Telegram. El medio “Al Hayat Media Center” también lo hizo.
Los servicios de mensajería instantánea les permiten difundir a cualquier parte del mundo las publicaciones realizadas dentro de su entorno seguro. Pero el personal que utiliza estas herramientas no es escogido al azar; el reclutador debe de poseer un perfil específico que le atribuya un mayor porcentaje de éxito en sus objetivos.