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Los aviones de combate más avanzados

Actualizado: 10 may 2021

Si alguno de los pilotos de la Segunda Guerra Mundial viajara en el tiempo y se topara con un caza moderno creería que es una nave alienígena


La rama más importante de la aviación es la de caza, la cual lucha por ganar el control del aire

General William "Billy" Mitchell, PGM


Sin duda, Billy Mitchell fue un visionario y como pocos entrevió el poder que tendría en el futuro el País que dominara el aire con los mejores cazas de combate. Fue un general estadounidense que dirigió la Fuerza Aérea de los Estados Unidos durante el año que participaron en la Primera Guerra Mundial, el último de la contienda.


Billy Mitchell abogó por una rama aérea independiente dentro de las Fuerzas Armadas pero no llegaría a verla porque se aprobó después de la Segunda Guerra Mundial; él murió en 1936. Hasta ese momento, dependía del Departamento de la Guerra o de la Marina si eran dotación de portaaviones. Si hubiera visto lo que la tecnología depararía para los cazas de combate, se hubiera quedado impresionado. Veamos cuáles son los más modernos de la actualidad.



F-35 lightning II

Imagen de caza lanzando misil
F-35 Lightning II

La quinta generación de los cazas de combate es la que comenzó a fabricarse en los años 90, con cualidades no vistas en aviones anteriores, siendo las más destacadas el control de todas las funciones del avión desde un solo instrumento a cargo del piloto, además de la conexión por Intranet a cualquier otra unidad militar.


Actualmente, el caza más sofisticado es el F-35 Lightning II, fabricado por Lockheed Martin aunque es un proyecto multinacional en el que han participado varios Países, aportando cada uno dinero ya que son aviones muy caros (64 millones de euros la versión más barata de las tres que hay, el F-35 A).


Los únicos que lo han puesto en combate han sido los israelíes, quiénes curiosamente no forman parte del proyecto fabricante del avión, si bien cuentan ya con un escuadrón de 23 aparatos, el "Golden Eagle".


La “Arma del Aire y el Espacio”, como se denomina al Ejército del Aire en Israel, ha firmado la adquisición de otros 25 aviones F-35 "relámpago" (que es lo que significa "lightning") pues pudieron comprobar lo impresionantes que son al ser los únicos, según aseguraron ellos mismos, que los han usado en combate. Supuestamente contra Irán, en 2018, como respuesta por el lanzamiento de 35 misiles desde su territorio hacia Israel llegando cuatro de ellos, pero interceptados antes de que impactaran.


La Fuerza Aérea israelí realizó un ataque preventivo utilizando sus F-35 destruyendo tanto objetivos iraníes en Siria como baterías antiaéreas del Régimen de Bashar al-Asad e incluso un túnel usado por Hamas, de veinte metros de profundidad, que conectaba Gaza con Egipto.

Israel llama a los F-35 Lightning como “Adir”, que significa <<amor>>; una de los nombres hebreos de Dios

Una de las sofisticaciones de los F-35 es su capacidad para conectarse en vuelo con otros aviones, radares y satélites –además de sus propios sensores de reconocimiento–, como adelantaba anteriormente. Puede crear una red de obtención de información impresionante.


Pudiéramos pensar que no hay otro avión de combate más poderoso pero esperad a conocer el nuevo juguetito ruso.



MiG-31

Cierto que el F-35 es tan silencioso que sus objetivos ni se enterarán de que son atacados y muy veloces, aunque los MiG-31 renovados de Rusia son más rápidos, pudiendo escapar de la zona que ataquen tan rápidamente como hayan llegado.


La última versión, el MiG-31 K, es capaz de alcanzar la velocidad de 3.000 kilómetros por hora y volar a 30.000 metros de altura con lo que podría interceptar misiles de crucero que se lanzaran contra Rusia. Su radar puede detectar una amenaza a 320 kilómetros de distancia. Rusia cuenta con 250 MiG-31 de los que 60 ya han sido actualizados a la nueva versión.


Sus bases se encuentran en lugares estratégicos desde los que atacar a posibles enemigos tanto por el Este como por el Oeste: uno de los regimientos junto a la frontera con Finlandia y el otro cerca de Japón.


Los MiG-31K son los únicos aviones de combate, junto con los Su-57, que pueden portar el misil gigante Kinzhal, de largo alcance y con cabeza nuclear, capaz de viajar a Mach-10.



Caza furtivo Sukhoi Su-57

El verdadero competidor a batir para los F-35 Lightning, ya que son los únicos que pudieran hacerles frente. Los MiG-35 ya he dicho que si se topan con un caza más potente sin duda optarán por retirarse siendo su ventaja lo veloces que son. Pero el Su-57 pudiera entablar combate sin amedrentarse.


Cuenta con tecnología furtiva como el F-35 por lo que los radares lo tienen sumamente complicado para interceptarlo. Cuando por fin lo detectan, es muy probable que ya los tengan encima y sea demasiado tarde para preparar una defensa antiaérea.


Un avión tan poderoso y con tan avanzada tecnología es temido por todos, incluidos los norteamericanos que prefieren no molestarlos. Ahora bien, si el cerebro electrónico e informático del F-35 se dañara, es capaz de autorrepararse en vuelo; no está claro que el Su-57 cuente con tal ventaja.


Hay otros aviones de combate también de gran sofisticación que causan igualmente pavor en sus enemigos y si no que se lo digan a los sirios cuando uno de sus cazabombarderos se topó con dos F-18 Super Hornet americanos, uno de los cuales derribó al avión sirio en la batalla que se libraba por liberar Raqqa de manos del ISIS. En esta ciudad, el Régimen sirio de Bashar al-Asad, aliado de los rusos, se enfrentaba a grupos rebeldes, a los que apoya Estados Unidos, y todos ellos luchaban a su vez contra el ISIS. Desde 1997 no se había visto implicado un avión de Estados Unidos en ningún combate aéreo, desde que participaba en el mantenimiento de la zona de exclusión aérea en el norte de Irak. En el caso del año pasado, dos F-18 Super Hornet sorprendieron a un Su-22 sirio bombardeando una zona en la que luchaban milicias rebeldes, por lo que tras los pertinentes avisos, procedieron al ataque derribando el caza sirio.


El F-18 renovado es fabricado por Boeing y lo poseen no solo los estadounidenses sino también otras fuerzas aéreas del Mundo, como la australiana. Algunos de sus componentes electrónicos se fabrican en India, por lo que este País ya ha contratado la adquisición futura de varios aparatos, porque saben que les saldrán más económicos en cuanto a recambios. Es sigiloso, aunque no tanto como el F-35 pero su autonomía de vuelo es notable. Cuenta con misiles aire-aire de corto y medio alcance, con guía infrarroja o por radar. El su-22 sirio no tenía nada que hacer puesto que es un avión que data de mediados de los años 70 y que los soviéticos vendieron a los sirios en aquella época dejando de fabricarse a finales de los 80. Los rusos los retiraron en 1998 pero algunos Países, como Siria, los conservan. Lo peor que pudo pasarles es encontrarse con un Super Hornet norteamericano, con capacidad furtiva, con radares y sensores dentro del fuselaje lo que los hace muy difíciles de detectar. Los norteamericanos aseguran que advirtieron a los sirios de que desistieran de su ataque. Seguramente se dispusieron de tal forma que el Su-22 sirio ni los vio llegar.


caza raptor
F-22 Raptor

Los únicos cazas que hoy en día cuentan con la capacidad “supercrucero” (alcanzan la velocidad del sonido sin necesidad de usar posquemadores con lo que cuentan con una mayor autonomía de vuelo, siendo más maniobrables en combate), son los F-22 raptor estadounidenses (como el de la imagen) y los Su-35BM. Están considerados de última generación, como el F-35 o el J-20 chino. El modelo ruso es uno de los más sigilosos, indetectable para muchos radares o como mucho, si lo detectan, no pueden saber el modelo de avión ya que está diseñado de tal forma que confunde al radar. El piloto cuenta con una visibilidad mayor que con otros aviones de combate y el material ligero con el que algunas de sus piezas han sido fabricadas le aporta una increíble maniobrabilidad. Su sensor principal detecta a sus enemigos antes de que éstos siquiera puedan intuirlo por lo que siempre llevará ventaja en el ataque. Sus misiles slammer, guiados por radar, alcanzan una distancia de hasta 104 kilómetros y posee también munición que puede ser guiada por satélite.


El Su-35BM ha sido renovado con mayor sofisticación ya que el modelo inicial es de finales de los años 80. Le sustituirá el nuevo Su-37 que ya ha hecho algún vuelo experimental. El Su-35 tiene una estructura reforzada con respecto a su antecesor, el Su-27 y una electrónica renovada junto a una informática avanzada y radares de largo alcance. Los motores son de empuje vectorial lo que les proporciona una mayor manejabilidad en un combate con ciertas piezas construidas con una aleación de aluminio y litio lo que lo hace menos pesado. Sus impresionantes radares incorporados rastrean al mismo tiempo hasta veinte objetivos distintos pudiendo guiar ocho misiles hacia ellos de una sola vez. Incluso cuenta con un radar trasero que rastrea un ángulo de 120 grados en todas direcciones. Es capaz de soportar 8.000 kilogramos en misiles con doce puntos de anclaje.


El Eurofighter Typhoon de algunas fuerzas aéreas europeas, entre otras la española, puede alcanzar una velocidad de 2.500 kilómetros por hora, pero no tienen ni mucho menos la capacidad de fuego (armamento y misiles) de la que están dotados los cazas de última generación norteamericanos o rusos. Tampoco es rival para los J-20 chinos que están siendo fabricados usando nanotecnología para crear materiales que los hagan prácticamente indetectables. Para ello mezclan diversos materiales creando otros nuevos a los que denominan “metamateriales” que pueden absorber las ondas que emiten los radares, pero también con sensores infrarrojos tan evolucionados que detectan aviones enemigos antes de que éstos lo hagan. Como aviones de rastreo y espionaje también son insuperables por la calidad de las fotografías que sus avanzadas cámaras pueden realizar.

Y es que uno de los campos en los que más se está experimentando es en la posibilidad de conseguir no ser detectados por los radares o despistarlos, al menos. Para ello se están recurriendo a técnicas antiguas pero renovadas, como aquella de soltar una nube de humo para ocultarse solo que ahora serían nubes metálicas hechas con trozos de aluminio.


Los misiles guiados por infrarrojos detectan el calor emitido por el rozamiento del fuselaje, de ahí que se estén fabricando nuevos materiales para que el fuselaje desprenda menos calor y pueda sortear a los misiles de este tipo. En este sentido, los cascos de los pilotos están desempeñando un papel fundamental puesto que se les está incorporando controles virtuales que dotan al piloto de una visión de conjunto increíble, como si se hallara en medio de un videojuego.


Los Países que posean F-35 tienen el dominio aéreo garantizado de momento, pero Rusia y China desarrollan nuevos y mejores aviones de combate.

Los Países que poseen F-35 son Estados Unidos, Gran Bretaña, Noruega, Italia, Israel, Australia, Canadá, Dinamarca, Holanda, Turquía, Japón y Corea del Sur. España, una de las veinte mayores potencias militares del Mundo, entiende que debe poseer cazas F-35 pero al no participar con fondos iniciales en el proyecto de creación de este impresionante avión de combate, adquirirlo ahora le resultará más caro que a los que sí participaron con capital en su desarrollo, que cuentan con lógicas rebajas de adquisición. Sin embargo, el portaaeronaves “Juan Carlos I” está diseñado para albergarlos. Y es que tanto por el número de efectivos militares como armamento de todo tipo, situación geoestratégica y capacidad para fabricar armamento según necesidades, España cuenta con una capacidad militar superior a Países como Noruega, Australia, Dinamarca u Holanda, que en cambio sí están dotados de aviones F-35. Tampoco se entiende que contando España con muchos más aviones de combate que Italia o Alemania, estos Países tengan cazas F-35 y España no; de hecho, Alemania no tiene ningún portaaviones, mientras España tiene el “Juan Carlos I”.


En lugar del F-35 o F-18 renovados, que son muy caros, España podría renovar sus 85 cazas F-18 actuales (“hornet”, modelo anticuado con más de treinta años), con el nuevo Eurofighter. A diferencia del F-35, en cuya fabricación España no participó por lo que no tiene derecho a rebaja, sí que lo hizo en el modelo europeo de avión de combate. De hecho, algunas de sus piezas se fabrican en la localidad madrileña de Getafe, donde también se fabrican piezas para el gigante europeo de los cielos, el Airbus. Así que el Ministerio de Defensa tendrá que meditar sobre gastar 120 millones de euros en cada F35B, suponiéndole un gasto total de 1.240 millones para la docena que ha planeado adquirir, cuando el presupuesto lo permita o bastante menos en el Eurofighter porque se le hará rebaja al ser uno de los Países que participan en su fabricación. Le costaría cada modelo 60 millones de euros, la mitad que el F-35. Éste último, además, tendría que incluir una partida extraordinaria para su mantenimiento y recambios, lo que no le sucedería con el Eurofighter.


Mientras España y Europa dirimen sobre que avión de combate sería el idóneo (Francia y Alemania trabajan en un nuevo caza en cuyo proyecto España pudiera también entrar), Rusia continúa con la modernización de su descomunal fuerza aérea renovando sus MiG-31.

También los Estados Unidos recurren a esta estrategia más económica de renovar la flota con modelos ya existentes pero renovados, como está sucediendo con los F-16, capaces de detectar amenazas procedentes del aire y desde tierra al mismo tiempo con sus nuevos radares, aunque el F-16 tiene menor capacidad de fuego que el F-15 que es el modelo que EEUU quiere retirar.

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