Las redes sociales se han convertido en un medio muy importante para la captación de seguidores del Yihad y desde hace años para difundir su particular música identitaria
A diferencia de los foros cerrados, las redes sociales permiten que los jóvenes sean objetivo de su reclutamiento. Este caso es especialmente dado en ciertas comunidades online de gran importancia en Occidente como Facebook, Twitter, Instagram o Second Life, así como sus equivalentes árabes; todas ellas están siendo utilizadas cada vez más por los grupos terroristas y sus simpatizantes asiduos a grabar vídeos de todo tipo, en especial propagandísticos.
Las redes sociales son utilizadas por los reclutadores yihadistas para buscar y dirigirse de forma individual y privatizada a un determinado grupo de personas o a sujetos individuales que defienden posiciones anti-occidentales y antisemitas, convirtiéndose, por tanto, en potenciales candidatos que podrían ser receptivos a la ideología yihadista.
La red Twitter del ISIS
Las RRSS están ideadas como plataformas de comunicación así como de distribución de mensajes, permitiendo a los yihadistas y a sus simpatizantes distribuir en tiempo real y por todo el mundo las últimas noticias sobre el Yihad global, así como intercambiar de forma abierta fotografías, vídeos o enlaces de interés, todo esto desde diferentes aparatos electrónicos con una gran facilidad. El Daesh se destacó por ser un asiduo usuario de las redes sociales y, en especial, por recurrir al uso de Twitter para la transmisión de sus mensajes. El uso de esta red ha alcanzado tanta popularidad entre los terroristas, desde 2017, que ese año (de apogeo del "Estado Islámico") se registraban miles de cuentas pertenecientes a miembros del EI y en 2018, cuando ya entró en declive el EI, continuaron usando regularmente este medio.
En 2019, habiendo perdido ya prácticamente su territorio en Irak y Siria, pero aún fuerte en otras regiones, los cerebros informáticos del ISIS cambiaron de estrategia con respecto a Twitter y ahora secuestraban cuentas inactivas. Descubrieron un fallo de seguridad en la red social por la que podían acceder a dichas cuentas cambiando su contraseña, permitiéndoles difundir mensajes propagandísticos. Como las cuentas ya no eran usadas por sus titulares, Twitter tardó en darse cuenta pero cuando lo descubrió procedió a su detección y cancelación inmediata.
A raíz del fallo anterior, Twitter obligó a sus nuevos usuarios, desde junio de 2019, a introducir un correo electrónico asociado a cada cuenta, un requisito que no era obligatorio anteriormente.
Los terroristas buscan, por lo tanto, las cuentas antiguas que o bien no tienen email asociado o el que tenían ya no funciona, así que pudieron usar dichas cuentas durante un tiempo hasta que la seguridad de Twitter las detectaba.
En 2018 trascendieron los vídeos e imágenes de hombres y mujeres alauíes y drusos secuestrados en Siria por el ISIS raptados mientras se retiraban por el avance del ejército sirio, siendo ejecutados posteriormente, lo que grabaron y colgaron en Twitter.
Entre mediados de 2015 y finales de 2018, Twitter canceló 1,5 millones de cuentas por incumplir las normas de la compañía contra la promoción del terrorismo
Estas cuentas que difunden dichos tuits (algunas llegaron a tener más de 14 millones de seguidores), son a menudo borradas o suspendidas, según indicaba el informe de la OTAN, el cual estimaba que el 49 % de las principales cuentas tenían un plazo de vida de tres semanas.
Lo cierto es que tanto Facebook como Twitter se afanan en eliminar las cuentas de contenido yihadista y por ello se han convertido en objetivo de los crackers islamistas, los piratas informáticos del ISIS. Hasta 2019 estuvo muy activo el denominado UCC (United Cyber Caliphate), en el marco de su campaña #OpTheWorld en represalia por la acción contraterrorista de las dos principales redes sociales. En contraposición, el grupo Anonymous creó el hashtag #OpISIS y #OpParis, en noviembre de 2015, para luchar contra el ISIS en Internet, a raíz de los atentados ese mes en la capital francesa.
El UCC contaba con un comando especial al que los yihadistas llamaron Caliphate Cyber Shield (CCS), en cuyo compromiso fundacional decían luchar por "sus hermanos en el escudo del califato electrónico para comenzar a trabajar por el bien de Alá y apoyar su religión". Los Países más afectados por los ataques cibernéticos procedentes del entorno yihadista son del Este de Asia, por lo que es muy probable que el servidor que utilizan se encuentre en esa Región del Mundo.
Los ciberyihadistas del ISIS difundieron, en 2018, un vídeo por diferentes canales en el que podía verse imágenes de Mark Zuckerberg y Jack Dorsey (cofundador de Twitter) quemados y tiroteados.
El uso de Twitter resultaba muy efectivo para lograr una máxima difusión de los mensajes yihadistas, de ahí que se molestaran tanto por el contraataque de las redes sociales para evitar ser medios de difusión de su ideario, producido en 2018. Cómo el de 2020, coordinado por EUROPOL, dirigido hacia los medios propagandísticos del "Estado Islámico", consiguiendo el organismo europeo con varios cuerpos policiales del continente, cancelar 26.000 páginas de contenido yihadista, entre las que se encontraba la del boletín informativo del ISIS, Amaq.
Pero los vídeos yihadistas no serían lo mismo sin sus bandas sonoras, que envuelven la escena que plasman pretendiendo dulcificarla y justificar la atrocidad que exponen (combates, decapitaciones y torturas de todo tipo) con letras que cantan las proezas de los muyahidines y de las organizaciones terroristas para las que trabajen.
La música del ISIS
Las denominadas «anasheed» (plural), cantos religiosos a capella, se establecen como un estilo de música propio del movimiento yihadista: "Aunque el nasheed ha sido utilizado por otros grupos yihadistas anteriormente, el aparato propagandístico del ISIS ha hecho de esta música una seña de identidad" (Marshall, Alex, “How Isis Got its Anthem”, The Guardian, 2014).
La finalidad de estas canciones es doble: por un lado, propaganda y por otro, el de crear narrativa común para el colectivo yihadista. Las letras incitan a laguerra santa y martirio por Alá, ensalzando a los muyahidines como héroes del Islam. Un ejemplo de estas letras es: "Oh soldados de la verdad, vamos. Repetid la melodía de la resistencia. Una luz ha iluminado Sham (el Levante histórico para los islamistas radicales que engloba los actuales Países de Siria, Israel, Líbano y Jordania), así que reunid a todos los soldados; el ISIS se ha establecido, así que eliminad todas las fronteras. Dondequiera que nuestra guerra continúe, los rabinos judíos son humillados. Romped las cruces y destruid el linaje de los nietos de los monos. El estado de Tawhid (unicidad de Dios) permanecerá a pesar de las mentiras de las personas llenas de odio".
Las anasheed se distribuyen a través de Internet en forma de archivos de audio y las hay en multitud de idiomas, pero en especial en los hablados en países islámicos; también las hay en lenguas occidentales.
Existen diversas categorías de nasheed (SAID, Behnam -2012-, “Hymns (Nasheeds), A Contribution to the Study of the Jihadist Culture”, Studies in Conflict & Terrorism, Vol. 351):
Himnos de batalla
Himnos de glorificación del martirio
Himnos de luto
Himnos de alabanzas
Videografía del ISIS
Los vídeos son fundamentales para la propaganda yihadista por lo sencillo que resulta difundirlos a través de redes sociales de todo tipo (también canales de mensajería instantánea, los más usados actualmente por los terroristas). Por otro lado, ciertamente las imágenes dicen más que mil palabras y más cuando éstas son en idiomas que muchos usuarios de los canales utilizados no entienden.
Los yihadistas, tanto del ISIS como de la red Al-Qaeda, han puesto un gran empeño en que sus vídeos sean de calidad cinematográfica para impactar más en su audiencia o causar aún más terror en aquellos a los que dirigen sus ataques.
En una primera etapa, las organizaciones yihadistas usaban programas baratos de los que se descargan en Internet para realizar montajes rudimentarios para pasar a una segunda etapa en la que llegarían a dedicar recursos sofisticados, sobre todo desde la instauración del "Estado Islámico". Se aumentó la frecuencia con la que se realizaban y difundían, abarcando todo tipo de temas en una clara propaganda de un País idílico con el que presentaban a todo el Mundo el pseudoestado que habían creado en Siria e Irak.
Pero pronto llegaron los vídeos sobre ejecuciones de presos y fueron tan espeluznantes que no tenían nada que envidiar al cine gore, con la diferencia de que no se trataba de actores sino de personas reales a las que asesinaban de los modos más terribles. Podemos decir que el ISIS ha conseguido que los vídeos snuff pasen de la clandestinidad a ser vistos "en abierto" (los difundían incluso medios de prensa).
Destaco cuatro características principales que explican el éxito del ISIS en Internet:
Frecuencia de propagación audiovisual: parece que el "Estado Islámico" diseñó al mismo tiempo su expansión territorial y su estrategia de comunicación, sabiendo que la generación actual prefiere consumir vídeos en Internet, con los que informarse enseguida, que leer largos textos.
Uso masivo de redes sociales: en principio lo que más usaban era YouTube, pero desde que en 2018 la plataforma de streaming comenzó a vigilar estrechamente sus contenidos buscando los de ideario terrorista, los yihadistas se han abierto a todo tipo de canales. De todos modos, saben que colgar un vídeo propagandístico en YouTube o cualquier otra red social, estará horas e incluso días visualizado hasta que sea detectado; es por lo que, como decía anteriormente, se hacen con cuentas inactivas, cuyos titulares ya no usan por lo que tardarán en ser denunciados sus contenidos, que son de lo más variado: cómo acuchillar a un viandante, cómo fabricar un artefacto explosivo casero...
Utilización del mismo lenguaje que los jóvenes actuales: En el análisis realizado por Lesaca se observa que una cuarta parte de los vídeos realizados por el ISIS contiene elementos propios de la generación joven de nuestro siglo, a la que se dirigen para captar adeptos. La mitad de los vídeos están inspirados en la industria del cine y de los videojuegos.
Interacción: sobre todo a través de los canales de mensajería instantánea y chats en páginas webs o redes sociales.
El contraterrorismo y los medios de comunicación
Las organizaciones terroristas necesitan a los medios de comunicación para cumplir con sus objetivos, es por ello que estos últimos adquieren cierto poder. Precisamente por este motivo, deben de replantearse la estrategia que permita no ser utilizados en beneficio de los grupos criminales pero poder informar de su actividad al mismo tiempo.
El terrorismo ha aprendido a manejar la opinión pública para lo que usa los medios de comunicación, ya sea influyendo de forma directa con su propaganda, ya motivando debates y publicidad gratuita. Del segundo modo, si bien los medios solo desean informar, sin darse cuenta les hacen el juego a los terroristas que comprueban como su mensaje llega a más gente gracias a que sus vídeos son emitidos en canales de televisión o la prensa digital. No basta con una advertencia de que el contenido pudiera ser sensible para algunos usuarios; si se difunden los vídeos propagandísticos o de torturas, se les da importancia.
Los grupos yihadistas actuales requieren de publicidad, como el resto de variantes terroristas. Si no se les da, se habrá ganado en parte la batalla contra el terrorismo, ya que su ideario no llegará a quiénes desean: la juventud. Por otro lado, hay que darles a los jóvenes la oportunidad de que decidan ellos mismos acerca de la conveniencia de consumir esos contenidos que solo difunden odio y terror. Por lo que la censura tampoco es la solución.
Un claro ejemplo de un uso contraterrorista de las redes sociales lo pudimos ver en agosto de 2017 tras el vídeo publicado por el ISIS alabando el atentado en Barcelona, donde la comunidad española combatió este ataque mediante la realización de montajes audiovisuales y fotográficos llamados "memes" de los yihadistas que salían en dicho vídeo. Se trata de su forma de manifestar y expresar su repulsa ante lo ocurrido y dejar claro que la intención de provocar el pánico no ha funcionado. Aunque esta no es la primera iniciativa ya que en otras ocasiones, como en el ataque en Bélgica en noviembre de 2015, las redes sociales se llenaron de imágenes de gatos bajo el hashtag #brusselsockdown para evitar proporcionar información a los terroristas, hecho que también realizó España en el atentado de Barcelona bajo el hashtag #Barcelona #Rambles. Estas manifestaciones y expresiones mantienen una misma utilidad, mantenernos unidos ante un enemigo común.
Este nuevo ámbito de la lucha contraterrorista desde los medios de comunicación está en una fase muy inicial, siendo necesario y prioritario generar conocimiento sobre los procesos a seguir y dotarlo de eficacia. Para ello se requiere un previo estudio de la metodología seguida por las organizaciones terroristas para iniciar los protocolos y procesos correspondientes para esta lucha, ya que no hay mejor estrategia para acabar con el terrorismo que la prevención.
Este post forma parte de la serie "Análisis de las tipologías de contenido visual del yihadismo" que incluye también los siguientes artículos:
La Red al-Qaeda fue pionera en el manejo de las tecnologías de la información y la comunicación.
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El ISIS ha revolucionado a la opinión pública con una estrategia diseñada no sólo para difundir terror, sino para popularizarlo y hacerlo atractivo.
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El ISIS ha revolucionado a la opinión pública con una estrategia diseñada no sólo para difundir terror, sino para popularizarlo y hacerlo atractivo.
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Webs, foros, sitios y enlaces web usados por las dos principales organizaciones yihadistas
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