La UE teme un desplazamiento masivo de personas a su territorio
En Gaza ya no hay nada más que destruir con lo que Israel ha puesto sus miras en el norte dirigiendo su poderoso ejército al Líbano, bombardeando numerosas localidades.
Decenas de miles de personas se marcharon de sus casas por temor a ser alcanzados por los misiles israelíes.
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Antesala del desastre
Hezbolá se alió con Hamas. Los primeros atacaban el norte de Israel, los otros hicieron lo propio en el sur. La respuesta de los hebreos ha sido la misma en ambos escenarios: destruir al enemigo, cueste lo que cueste.
El Gobierno de Israel pretende con el centro y sur del Líbano lo mismo que en Gaza, donde han convertido a Hamas en una pantomima de lo que fue.
Varios bombardeos contra destacamentos iraníes en la frontera siria con Irak, incluyendo la Base de la Guardia Revolucionaria en Deir el-Zur, han metido de lleno a Irán en la guerra.
Desde Teherán decidieron castigar a Israel con el mayor lanzamiento de misiles contra sus principales ciudades que se recuerda. Una vez más, el escudo antimisiles israelí funcionó (pero no al cien por cien).
Un primer bombardeo israelí en el Líbano mató a un miembro de la organización Hamas que también formaba parte de la división libanesa de Hermanos Musulmanes. Otra organización terrorista, la Yama Islamiya, se hizo eco del suceso demostrando que todos estos grupos están relacionados.
El Gobierno israelí no quiso dialogar o pactar un canje de rehenes por presos (salvo contados casos). Siendo ultraconservador, no dudaron en recurrir a su ejército e invadir Gaza en busca de sus compatriotas, arrasando todo.
Cuando los Estados Unidos armaron hasta los dientes a los talibanes contra los soviéticos en los años 80, en la guerra de Afganistán, no podían imaginar que acabarían aliándose con los terroristas de la red Al-Qaeda cuando ganaron la contienda y se hicieron con el Gobierno del País.
En Tel Aviv cometieron el mismo error: favorecieron un Gobierno de Hamas en Gaza para debilitar a la Autoridad Nacional Palestina, asentada en la otra Franja de Cisjordania, pero lo que hicieron fue alimentar a un monstruo que ahora se vuelve contra ellos.
En Teherán pensaron que si alimentaban a las organizaciones terroristas que tanto molestan a los israelíes para que atacaran a la vez, Hezbolá en el norte y Hamas en el sur - junto a la Yihad Islámica -, los hebreos se verían desbordados al tener que atender dos frentes.
¿Cómo solucionó el problema Israel? Del mismo modo que hizo EEUU con los talibanes y Al-Qaeda, que arrasaron Afganistán. Los israelíes han hecho lo mismo en Gaza eliminando a Hamas.
Acto seguido, se han dirigido al norte para enfrentarse a Hezbolá.
El drama humano de Gaza y Líbano no ha terminado
Las familias de los rehenes que aún mantiene Hamas no saben cuál será la suerte que corran porque Gaza ya está destruida y no les encuentran. Los soldados están marchando al norte dejando una fuerza de ocupación en la Franja palestina que teóricamente sigue buscándoles. ¿No se suponía que eran la prioridad del Gobierno de Israel?
Ahora anteponen conseguir que los desplazados de las ciudades del norte puedan regresar a sus hogares para lo que antes hay que solventar la amenaza que representa Hezbolá, que continúa lanzando cohetes sobre esas localidades, incluso sobre la capital.
Más de 40.000 víctimas mortales en Gaza es una losa que pesa mucho
¿De veras era necesario tal castigo contra la población civil para eliminar a una organización terrorista? ¿No había más opciones?
Imaginad que en la peor etapa del terrorismo en España, el Gobierno hubiera decidido bombardear el País Vasco para eliminar de raiz el problema. Es algo tan drástico que empequeñece la acción de los criminales. En cambio, se optó por la opción policial: investigar el entorno de los terroristas de la organización ETA y desmantelarla paulatinamente.
Cierto que en el camino cayeron cientos de víctimas pero al final se consiguió el objetivo sin necesidad de masacrar a la población civil que también sufría los embates del terrorismo y la dictadura de la banda ETA.
En Gaza sucede algo similar: los civiles padecen el autoritarismo de Hamas, viviendo bajo su yugo al que les condenó Israel que en su momento apoyó a los terroristas para debilitar a la Autoridad Nacional Palestina. Creyeron que creando esa disensión interna, la ANP se desmoronaría pudiendo continuar con su política colonial (los colonos israelíes ganan cada año más terreno en las Franjas Palestinas).
La estrategia israelí era vender al Mundo que ellos no son los culpables de los problemas palestinos sino que son los propios palestinos los que no se ponen de acuerdo.
Cuando Hamas se vio fuerte, no solo con el respaldo de Israel sino de Irán y otros Países islámicos, tensó la cuerda. Reclamó Jerusalén como capital de una Palestina independiente creyendo con ello que sus paisanos les seguirían a ellos desplazando a los de Al-Fatah, la otra facción importante dentro de la ANP.
El Gobierno de Israel se dio cuenta de su error ya que jamás soltarían Jerusalén y comenzaron a ver a Hamas como un peligro pero ya era tarde porque la milicia se había hecho muy fuerte.
El odio del pueblo gazatí hacia Israel es visceral debido a la destrucción de sus casas y muerte de muchos de sus parientes y amigos. Incluso los que no son simpatizantes de Hamas (que son muchos) no tragan a los israelíes.
De seguir empujándoles hacia el sur solo les quedará marcharse a la Península del Sinaí, territorio egipcio, por lo que en El Cairo están haciendo todo lo posible para que no suceda.
Es como si Netanyahu le estuviera diciendo a los egipcios: ya que os preocupa tanto su bienestar, haceros vosotros cargo de ellos.
De suceder la expulsión de los habitantes de Gaza siendo sustituidos por colonos judíos, será la UE la afectada. ¿Cómo puede ser eso?
En Egipto, tanto como parece que se conciencian por la situación de los palestinos, cuando vean la masa humana traspasar la frontera buscando asentarse en su territorio, deberán hacerse cargo de ellos.
Procurar el bienestar de cientos de miles de refugiados es algo que el Gobierno egipcio no está dispuesto a asumir porque el coste económico es desorbitado. Aparte hay otra cuestión: Hamas son pupilos de los Hermanos Musulmanes que en Egipto consideran una organización terrorista.
No quieren acoger a los gazatíes porque saben que habrá miembros de Hamas camuflados entre los refugiados. Es un riesgo muy elevado para la seguridad interna egipcia.
Al comprobar que no pueden quedarse en Egipto, los palestinos se aventurarán en la peligrosa ruta del Mediterráneo para intentar llegar a la Unión Europea y ahí veremos otra hipocresía.
En Europa dicen concienciarse de lo mal que lo están pasando los palestinos y critican la actitud de Israel, pero cuando la UE se vea inundada de refugiados veremos a ver qué opinan y si se mostrarán tan solícitos.
No niego que algunos gobernantes se estremezcan viendo las terribles imágenes de niños palestinos muertos en Gaza o lo que está sucediendo en el sur del Líbano, pero habra que ver cómo afrontan la llegada masiva de refugiados. Y más en un momento de crisis migratoria llegando pateras sin cesar a las costas españolas, italianas y griegas.
Es por lo anterior por lo que intentan mediar para que los gazatíes se queden dónde están y que Israel entre en razón.
Posibles soluciones al conflicto palestino
Lo surrealista de la situación que analizamos es que el propio Estado de Israel, que para la mayoría de árabes musulmanes se llama Palestina, pues consideran al país hebreo algo artificial, en realidad es el solar de dos comunidades muy similares.
Palestina, incluyendo Israel, tiene una población de casi quince millones de habitantes, de los que la mitad son judíos y la otra mitad árabes (musulmanes en su mayor parte).
No hablamos de una minoría sino de la mitad de la población y en cambio es la parte judía la preeminente. Y ahora están gobernados por fuerzas político-religiosas ultraortodoxas.
¿Qué clase de democracia es la israelí que mantiene segregada a la mitad de su población? Millones de personas a las que no reconoce la ciudadanía por lo que viven dentro de un sistema similar al del Apartheid sudafricano.
Resulta paradójico que haya sido Sudáfrica la que denunciara esta situación a la Corte Penal Internacional, tal vez para ahuyentar sus propios fantasmas del pasado.
Si el Gobierno israelí decidiera aceptar a la comunidad palestina como integrante de su Estado, en calidad de ciudadanos con plenos derechos, saben que perderán su esencia y que Israel, como Casa de los Judíos, desaparecerá. ¿Por qué?
Porque en unas elecciones democráticas es muy probable que ganara una fuerza política palestina o, cuanto menos, sería decisiva para formar Gobierno. Y como comprenderéis, lo primero que impondrían es el reconocimiento de la identidad islámica de la mitad de la población. Es algo que a los ultras que gobiernan Israel les causa pavor.
La solución sería un Estado laico, pero eso es también impensable para Netanyahu y sus socios de Gobierno. Prefieren buscar un entendimiento con los líderes comunitarios de lo que queda de la población gazatí, a los que darían poder para dirigir la Franja de Gaza siempre y cuando se atengan a las directrices emanadas desde Tel Aviv. Por lo tanto, que Palestina regrese a los tiempos de los jeques jefes de clanes tribales.
¿Sabéis quiénes se están frotando las manos con lo que sucede en Gaza? Las redes yihadistas que alimentarán el odio de las víctimas de los bombardeos de Israel dándoles lo que necesitan y ahora no tienen (alimentos, fármacos, ropa, dinero…) a cambio de alistarse en sus organizaciones terroristas.
Israel cree que está solucionando el problema cuando en realidad está generando otro.
El modus operandi de Hamas y Hezbolá durante décadas ha sido usar a la población civil como escudo, escondiendo arsenales en viviendas de particulares o cavando túneles bajo las ciudades. Esa estrategia convierte a los ciudadanos de Gaza y el Líbano en improvisados objetivos israelíes. Por ello, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, declaró a los medios que “la secuencia de nuestras acciones militares continuará".
Israel ha perdido cientos de soldados y civiles desde que se inició la guerra
Decenas de miles de israelíes han huido de sus hogares en el norte, frontera con Líbano, con lo que las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) no cesarán sus ataques hasta que sus enemigos estén destruidos por completo. Al menos es lo que dice Netanyahu, pero queda por ver si será así o se firmará algún acuerdo de paz antes de que la guerra pase a otro nivel.
Hamas ha quedado prácticamente desmantelada con lo que cabe preguntarse, ¿qué pasará con Gaza?
Ocupar militarmente la Franja Palestina pudiera ser un quebradero de cabeza para Israel porque se convertiría en un destino maldito ya que los soldados sufrirían atentados continuos, sin duda.
Otra opción sería hablar con los líderes locales de Gaza para intentar un Gobierno de transición hacia una etapa democrática con elecciones libres, pero eso es casi una utopía.
No se sabe quiénes puedan estar influenciados por Hamas de entre los jefes de clanes así que dejar el Gobierno de la Franja en sus manos es arriesgado porque los terroristas pudieran seguir manejando los hilos desde Qatar y Turquía. Pasados unos años, volverían los ataques desde Gaza hacia el sur de Israel.
Recurrir a la otra facción política palestina, los de Al-Fatah que dirige la Autoridad Nacional Palestina, tampoco es una opción porque los gazatíes les ven como corruptos y traidores, ya que dialogaban con el Gobierno israelí.
Israel tendrá que hacerse cargo de la administración, dotando a la población de todos los recursos necesarios. No es poco lo que deben hacer:
Reconstruir casas e infraestructuras sanitarias y escolares (educación laica)
Reactivar su economía
Dotarles de modernas redes de agua corriente y energéticas
Darles trabajo con el que subsistir y valerse por sí mismos
Locales de ocio
La seguridad ciudadana debiera correr a cargo de Israel hasta que la situación se calme y puedan optar a puestos de Policía los propios palestinos.
Cuando la situación se calmara, los gazatíes tienen que poder votar libremente en los comicios electorales israelíes permitiendo la creación de partidos políticos que apuesten por los valores democráticos.
Pero todo lo anterior es tan solo una bonita ilusión porque ni el Gobierno actual de Israel ni Hamas desde el exterior lo permitirán.
El vídeo externo que compartimos, con fines informativos, es del canal de YouTube de la BBC (ajeno a nuestra web) en el que puede verse lo impactante de la destrucción sistemática de Gaza:
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